En el corazón de los llanos orientales, Cumaral es un destino donde el romanticismo y la naturaleza se entrelazan con una natural sensualidad. Rodeado de fincas, paisajes infinitos y un cielo despejado, el municipio ofrece una atmósfera tranquila pero inspiradora. Los visitantes que llegan desde Villavicencio encuentran en El Encanto del Meta, Restaurante Los Llaneros o Parador El Machete el lugar ideal para comenzar una noche diferente, con una cena criolla, buena música y la calidez del ambiente llanero.
Los alojamientos rurales y hoteles como La Posada del Arpa o Los Morichales Lodge brindan privacidad y encanto, rodeados de vegetación y estrellas. Las parejas disfrutan de paseos a caballo, tardes junto al río Humadea o simplemente de una copa de vino bajo la luz de la luna.
Cumaral tiene ese magnetismo natural que transforma lo sencillo en íntimo, lo cotidiano en inolvidable. Aquí, el tiempo parece estirarse, el silencio invita al acercamiento y el calor llanero despierta emociones profundas.